Texto: 2 Crónicas
7: 14 (si se humillare mi pueblo,
sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.)
Tema: Humillarse
Título: ¿Quieres
bendición? Humíllate
Proposición:
Para obtener
bendición tiene que haber humillación.
Introducción:
Ø
Según la traducción En Lenguaje
Actual en 2 de Crónicas 7:11-16 dice: Cuando Salomón terminó exitosamente todo
lo que había planeado hacer en el templo de Dios y en su palacio,
Dios
se le apareció una noche y le dijo: He escuchado tu oración, y he elegido este
templo para que en él me ofrezcan sacrificios; siempre viviré en él, y lo
cuidaré y amaré. Todo el tiempo estaré atento y escucharé las oraciones que
aquí se hagan. Si ustedes me desobedecen, no les enviaré lluvia, y les enviaré
saltamontes para que devoren sus cosechas, o les enviaré una enfermedad. Pero
si mi pueblo se humilla, y ora y me busca, y si al mismo tiempo abandona su
mala conducta, yo escucharé en el cielo su oración, perdonaré sus pecados y los
haré prosperar de nuevo.
Ø
Aquí
el señor le está diciendo a Salomón que mientras él y su pueblo se mantenga
fiel el estará atento a sus oraciones y los cuidara ahora bien pero si ellos se
apartan de su camino y lo desobedecen él también se apartara de ellos y los
castigara. Mientras que si se humillan
de corazón y lo buscan, Dios los perdonaría y supliría sus necesidades.
Ø
Quiero
que nos centremos en el ámbito individual no colectivo. Todos nosotros sabemos
que somos el templo del Espíritu Santo y como templo del Espíritu Santo,
tenemos que guardarnos limpios para que él no se aparte de nosotros. En 1
Corintios 6:16-18(¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios
mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de
Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros,
santo es. Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre
vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser
sabio.) Ahora bien así como Dios le dijo a Salomón en 2 Crónicas 7:11-14 que si
se desviaban del camino de él los castigaría de esa misma manera debemos
aplicar este mandato de Dios y que si nos humillamos de corazón él nos
perdonaría. La Biblia bien claro dice que un corazón contristo y humillado el
no desprecia, Salmo: 51: 17 dice: Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
I.
La necesidad
de la humillación
A.
Debemos
negarnos a nosotros mismos.
· En marcos
8:34 dice: Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
· Este
versículo tiene 3 partes
a)
Niéguese a sí mismo:
Ø Jesús no
está hablando acerca de renunciar a esto o a lo otro, sino de renunciar a
nosotros mismos que significa que desechemos nuestros sentimientos naturales
con respecto a nosotros mismos, es decir, nuestro derecho a nosotros mismos. El
derecho que tenemos a hacernos cargo de nuestra propia vida. Tenemos que negar
que somos dueños de nosotros mismos. No tenemos el derecho final a decidir lo
que vamos a hacer o a donde vamos a ir. Cuando se expresa con esos términos,
las personas sienten de inmediato que Jesús está diciendo algo muy fundamental.
Es algo que tiene que ver con el fondo mismo de nuestra existencia, porque lo
que nosotros valoramos, como seres humanos, y lo que ambicionamos y protegemos
por encima de todo lo demás es nuestro derecho a tomar decisiones decisivas por
nosotros mismos. A esto es a lo que se está refiriendo Jesús. En 1 Corintios
6:19-20 dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Si va usted a seguir a Jesús,
usted ya no es dueño de sí mismo, sino que es El quien tiene el derecho
definitivo y el señorío sobre su vida. Por lo que usted ya no es dueño de sí
mismo, y Él es quien debe tomar las decisiones finales cuando las cosas
importantes de su vida están en juego. En resumen lo que hay que negar es la
confianza que hemos depositado en nosotros mismo, negar nuestra autosuficiencia
y negar los sentimientos de que somos capaces de encargarnos solos de nuestra
propia vida y hacer las cosas de manera que nos satisfagan.
En un artículo titulado el arte de ser un pez gordo escrito por
Howard Butt un destacado hombre de negocios cristiano, Dice así: "Mi
orgullo es el que hace que sea independiente de Dios. Me atrae sentir que soy
el dueño de mi propio destino, que me hago cargo de mi propia vida, que tomo
mis propias decisiones y que lo hago solo, pero ese sentimiento es mi falta de
honradez básica porque no puedo hacer las cosas yo solo. Necesito la ayuda de
otras personas y a la postre no puedo depender de mí mismo, sino que dependo de
Dios para mi próximo aliento. No es muy honesto de mi parte pretender que soy
algo más que un hombre, insignificante, débil y limitado. Por lo tanto, el
vivir independientemente de Dios es engañarse a uno mismo. No es solo que la
cuestión del orgullo sea una característica desafortunada, aunque
insignificante y de que la humildad sea una pequeña virtud atractiva, lo que
está en juego es mi integridad psicológica interior. Cuando soy orgulloso, me
estoy mintiendo a mí mismo acerca de lo que soy. Estoy pretendiendo ser Dios y
no un hombre. Mi orgullo es la adoración idólatra de mí mismo y ¡esa es la
religión nacional del infierno!”
b) Tome su cruz
Ø ¿Qué quiere
decir "tome su cruz"? "Esa es mi cruz" solemos decir, pero
no es eso lo que quiso decir Jesús. Él mismo tuvo que pasar por muchas
dificultades, por muchos problemas y pruebas que tuvo que soportar antes de ir
a la cruz. De modo que no se trata solo de un impedimento, de una dificultad o
de una prueba. La cruz era algo muy diferente. La cruz representaba algo en la
vida de Jesús, relacionada con la humillación. La cruz sobre la que le colgaron
era la cruz de un criminal, un lugar de degradación, sobre la que fue degradado.
Por lo que la cruz será siempre un símbolo de aquellas circunstancias y
acontecimientos en nuestra experiencia que nos humillan, que nos hacen correr
riesgos, que ofenden a nuestro orgullo, Eso es lo que tenemos que ver. Que cada
día pasamos por situaciones duras que logran tomar nuestro yo y nos hace ver
que sin Dios no somos nada, de eso se trata, se supone que las situaciones
duras nos hace ver nuestra insuficiencia, por eso debemos "Tomar nuestra
cruz, acéptela, gloríese en ella, aférrese a ella, porque es algo bueno para ti.
Le colocará en el lugar en el que estará dispuesto a recibir el don de la
gracia de Dios." Por eso la cruz tiene valor para nosotros.
c) Sígueme
Ø Sígueme"
significa obedecer estas y otras muchas exhortaciones de las Escrituras.
II.
Resultados de la humillación
A.
Después de la humillación viene la bendición
· Cuando nos
humillamos de corazón haciendo lo que dice en Marcos 8:34 logramos vivir una
vida agradable a Dios, ya que Dios se encargara de bendecirnos. En 2 crónicas
7:14 dice: si se humillare mi
pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y
se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
a)
Lo primero que debemos hacer es
humillarnos como pueblo ya que tenemos el nombre de Dios nos llamamos ser
pueblo de Dios pero no actuamos como tal.
b)
Lo segundo es orar y buscar su
rostro, que es tener esa intimidad esa comunicación con nuestro amado es
disfrutar su presencia cada día. Es amar encontrándonos con su presencia.
c)
Lo tercero seria el arrepentimiento
que significa cambiar de mentalidad. Ya que cambiamos nuestras malas actitudes
y nuestra mala manera de vivir.
· Y los resultados serán que es se acercara a nosotros, nos oirá desde los cielos, nos perdonara y
sanara nuestra tierra.
Conclusión
“La virtud
de la humildad es el rechazo del orgullo”
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