sábado, 4 de abril de 2015

INTIMANDO CON DIOS (4-ABRIL-2015)




Título: Intimando con Dios

Texto Bíblico: Romanos 12:1 Os ruego, pues, hermanos, por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.


Intimidad: se deriva del vocablo latino intimus que significa “de lo más interior” y alude a un estado de confiabilidad y a una relación profunda.

En la actualidad, al hablar de intimidad muchos piensan en la intimidad sexual, que se limita a lo que cada individuo ve, toca o siente. Pero esa idea es muy superficial, ya que para el creyente en Cristo se trata de una relación profunda que va más allá de cualquier encuentro ocasional.
Dios creó a cada uno de nosotros con una necesidad de intimidad -- intimidad con Él. Por lo tanto, debemos llegar a entender lo que Él nos está pidiendo y lo que está ofreciendo. Debemos darnos cuenta de que fuimos creados para tener una intimidad con nuestro Creador.
¿Qué es una relación personal con Dios?
Se trata primordialmente de la intimidad espiritual que implica relacionarnos con Él a un ancla inconmovible. A la vez, tendremos la sensación de seguridad interna. Nuestro Padre afirma que siempre estará con nosotros, presto para ayudarnos en cualquier situación. Además, pese a lo que suceda, podremos tener serenidad. El hecho de conocer a Dios íntimamente produce paz y tranquilidad en nuestro espíritu, pues podemos confiar en que Él nos guiará en cualquier dificultad. También, la comunión con Él aumenta nuestra sensibilidad espiritual.

Donde todo comenzó:

·         Adán logro destruir esa intimidad que Dios creo, Dios eligió la parte más bonita de la tierra y se las dio, este lugar se llamó el jardín del Edén, en el, todos los animales vivían en paz y ninguno tenía miedo. Gn. 2:15,18
·         Adán y Eva amaban mucho a Dios. Ellos caminaba desnudos por el jardín porque no tenían vergüenza. Gn. 2:25
·         Al entrar el pecado entro la barrera que dividió a Dios con el hombre, ellos hablaban cara a cara con Dios tenían una relación íntima con Dios, pero se perdió por causa del pecado. Gn. 3:8-11
·         Dios los expulso del huerto del eden Gn. 3:23-24

Cristo la solución

·         Jesucristo vino a restaurar esa relación perdida a través del pecado de Adán y Eva, y es el deseo de Dios que esta sea una prioridad en nuestra vida. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación. (Romanos 5:8-11)
·         Ocurrió en la cruz del calvario’
En un sentido, el velo era un simbolismo de Cristo Mismo, como el único camino hacia el Padre (Juan 14:6). Esto está simbolizado en el hecho de que el sumo sacerdote tenía que entrar en el Lugar Santísimo a través del velo. Ahora Cristo es nuestro mayor y supremo Sumo Sacerdote, y como creyentes en Su obra terminada, nosotros tomamos parte de Su mejor sacerdocio. Nosotros podemos entrar ahora en el Lugar Santísimo por Él. Hebreos 10:19-20 dice que los fieles entran confiadamente al santuario “… teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne.” Aquí vemos la imagen de la carne de Jesús siendo rasgada por nosotros así como Él rasgó el velo por nosotros.

La rotura del velo de arriba a abajo, es un hecho histórico. El profundo significado de este evento es explicado en gloriosos detalles en Hebreos. Estas cosas eran sombra de las cosas por venir, y a última instancia, todas ellas nos guiaban hacia Jesucristo. Él era el velo hacia el Lugar Santísimo, y a través de Su muerte, el creyente tiene ahora un libre acceso a Dios.

El velo en el Templo era un recordatorio constante de que el pecado mantiene a la humanidad apartada de la presencia de Dios. El hecho de que la ofrenda por el pecado fuera ofrecida anualmente y otros innumerables sacrificios repetidos diariamente, tenían como propósito demostrar gráficamente que el pecado no podía verdadera y permanentemente ser expiado o borrado por meros sacrificios de animales. Jesucristo, a través de Su muerte, quitó las barreras entre Dios y el hombre, y ahora podemos aproximarnos a Él confiadamente (Hebreos 4:14-16). Mt.27:51

La importancia de nuestro tiempo a solas con Dios

·         Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 38:42)

Si verdaderamente deseamos desarrollar una relación estrecha con Dios, no permitiremos que nada ni nadie nos quite ese tiempo que pasamos a solas con el Padre, y siempre estará en primer lugar en nuestra agenda.

En el texto anterior, la palabra de Dios nos destaca la importancia de tener un tiempo a solas con Dios. Marta era una mujer, que aunque amaba a Jesús, le daba más importancia a las cosas que hacía para El antes que pasar tiempo a solas con El; mientras que María valoraba más pasar tiempo a solas con Jesús antes que cualquier otra cosa.

Aunque Dios desea que trabajemos en su obra y más que nada que seamos testimonio para todos aquellos que nos rodean en cualquier lugar en que nos encontremos, es necesario que tengamos presente que la prioridad para Dios es que desarrollemos una relación de intimidad con El apartando cada día un tiempo para estar a solas con El.

Al desarrollar nuestra intimidad con Dios, es importante acercarnos a Él:

·         Confiadamente
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 4:16)
·         Con un corazón sincero
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. (Hebreos 10:19-22)
·         Con un corazón agradecido
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. (Salmo 100:4)
·         Con un corazón humilde
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. (Salmo 51:17)

Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. (Lucas 18:10-14)

Cuando tenemos intimidad con Dios…

·         Tenemos paz.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. (Isaías 26:3)
·         Somos liberados de temores.
Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. (Salmo 34:4)
·         Descansamos.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28)
·         Nuestras peticiones son escuchadas.
Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. (Salmo 37:4)
·         Nuestras necesidades son suplidas.
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. (Salmo 34:10)
·         Vemos la bondad de Dios.
Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. (Lamentaciones 3:25)
·         Una vida cristiana victoriosa, no una vida sin problemas, siempre dependerá de la relación que tengamos con Dios
 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. (Isaías 55:6)

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